En América se han registrado más de 3 millones de nuevas infecciones según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud.
Alrededor de la mitad de la población del mundo corre riesgo de contraer dengue. Esta enfermedad se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. En las últimas décadas, aumentó enormemente la incidencia de esta enfermedad en el mundo. Según estimaciones recientes de la Organización Mundial de la Salud, se producen 400 millones de infecciones cada año, de los cuales 96 millones se manifiestan clínicamente. La mitad de ellos solo en América Latina. Brasil, México, Perú, Argentina y Bolivia enfrentan su mayor número de contagiados en su historia.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en este año 2023, en América Latina hasta el momento se han registrado más de 3 millones de nuevas infecciones, superando las cifras de 2019, el año con la incidencia más alta registrada de esta enfermedad en la región con 3.1 millones de casos, incluidos 28,203 casos graves y 1,823 muertes.
La mayoría de los casos -más de 2,6 millones- se registran en la región del Cono Sur, con Brasil representando el 80% del total. No obstante, también se ha observado una transmisión inusualmente alta en otras áreas del continente, incluida la región andina, con más de 400,000 casos y una tasa de letalidad más alta.
Mosquito transmisor de dengue.
Sur de Florida con incidencia del dengue
El sur de Florida y el norte de Argentina son zonas de incidencia del virus. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC), entre 2010 y 2022 se notificaron en EEUU más de 33.000 casos adquiridos localmente, 258 de ellos en Florida.
Informaron recientemente de nuevos casos de dengue adquiridos localmente en los condados de Broward y Miami-Dade en el mes de agosto. En lo que va de este año, se han registrado alrededor de 10 casos en los condados de Miami-Dade y Broward. Solo en el mes de agosto se detectaron 6 casos. Cabe destacar que en el año 2022, se registraron 68 casos de dengue adquirido localmente en los condados de Collier, Broward, Miami-Dade y Volusia.
Perú, Bolivia y Argentina sufren un importante rebrote este 2023, todos ellos con más de 100.000 casos registrados durante los primeros seis meses del año. Sin embargo, desde el punto de vista estadístico, ninguno de los tres ha sido el más castigado por esa enfermedad en las últimas décadas que Brasil que encabeza el ranking de países con más casos reportados desde 1980, con más de 24 millones, seguido a gran distancia de México, con cerca de 2,5 millones.
Expansión de la enfermedad
Con motivo del Día Internacional contra el Dengue, el pasado 26 de agosto, en el portal de noticias Vida y Salud, el Dr. Daniel Camprubí, experto en Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona e investigador en el ISGlobal, manifestó que el cambio climático está permitiendo que los mosquitos transmisores del dengue se expandan a zonas que previamente eran más temperadas. Esto hace que una enfermedad considerada tropical llegue a zonas que no estaban clasificadas como tales. Esto lleva a que el área de distribución abarque desde el sur de Florida hasta el norte de Argentina.
“Si un área tiene temperaturas, y un ambiente, propicios para que esté muchos meses activo el mosquito, podrá completar su ciclo e incluso pase a convertirse en una enfermedad que no dependa de la estación y se quede de forma estable, lo que permitirá que llegue a zonas donde no había estado previamente”.
Dificultades que enfrenta una región
Según el director general de la OMS, Tedros Adhanon, “Los efectos del cambio climático llevan a los mosquitos a crecer y diseminar esta enfermedad”.
Indicó el especialista, que en zonas donde nunca se ha registrado dengue enfrenta algunas particularidades. La población expuesta no estará inmunizada y la probabilidad de expansión del virus es mayor. El sistema de salud no está preparado para hacer el diagnóstico debido a que no habrá médicos entrenados en la enfermedad, y les costará saber cómo manejar a los pacientes.
“El dengue da síntomas muy típicos, pero la mayoría de los casos son asintomáticos. Estos últimos pueden pasar desapercibidos y ser los responsables de perpetuar la enfermedad en la zona. Tampoco habrá estrategias de control del mosquito. No se harán campañas de fumigación, o acciones para controlar los bebederos de mosquitos (aguas estancadas).
No existe un tratamiento específico
Este virus, transmitido por el mosquito Aedes aegypti , cada vez encontrará nuevos lugares donde poder contagiar. Hay otras especies del género Aedes que también pueden ser vectores, pero su contribución es secundaria respecto a la del A. aegypti. Principalmente porque en zonas que previamente el mosquito se encontraba poco tiempo activo, ahora logra posicionarse todo el año sin depender del clima o las estaciones.
Hasta el momento no existe un tratamiento específico contra el dengue. Pero se está trabajando en vacunas, de las cuales una ya está aprobada para usarse en Estados Unidos, aunque solo está pensada para personas que ya se contagiaron previamente.
La estrategia de usar mosquitos macho infértiles está logrando reducir enormemente el número de contagiados, pero nada funciona mejor que seguir los lineamientos para impedir que los mosquitos piquen y terminen su ciclo de vida en aguas estancadas.
Aún no se tiene un tratamiento específico. Todos los antivirales están en etapas preliminares. Por otro lado, con respecto a las vacunas se han visto mayores avances: Hay una aprobada hace muchos años que ayuda a aquellos que ya se infectaron una vez.
Prevención y cuidados
Para evitar la proliferación de mosquitos las autoridades recomiendan drenar el agua estancada en las casas y patios para limitar su reproducción. Cubrir la piel con repelentes contra mosquitos, o mangas largas, pantalones, calcetines, zapatos y sombreros cuando el calor lo permita.
Recomiendan vaciar y limpiar los dispositivos de agua para pájaros y los recipientes de agua para mascotas. Drenar el agua estancada de los contenedores de basura, desagües del techo, cubiertas para piscinas, neveras portátiles, juguetes, macetas o cualquier otro contenedor donde se haya acumulado agua de lluvia o del sistema de riego.
Cubrir las puertas y ventanas con mallas protectoras para mantener a los mosquitos fuera de la casa. Reparar las mallas rotas en ventanas, puertas, porches y patios. Si en una zona se cree que hay una proliferación exagerada de mosquitos , es necesario comunicarse con las autoridades locales para saber si el área está entre las zonas planificadas para fumigación o solicitarlo.
Fuente: diariolasamericas.com